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LDC en Honduras: primera década en la tierra del café

September 5, 2022

Hace diez años, un pequeño equipo de LDC se embarcó en una travesía en la tierra del café. ¿Su misión? Llevar sus conocimientos y experiencia a Honduras, forjar relaciones con productores de café locales y construir una red local que pudiera conectarlos con los mercados globales más exigentes del mundo.

Esta es la historia de LDC y Honduras, una asociación de una década de antigüedad que continúa sumando éxitos.

Honduras es conocida como la tierra del café, y no sin razón. Enclavado entre el Mar Caribe y el Océano Pacífico, este país relativamente pequeño (cerca de la mitad del tamaño del Reino Unido) es el mayor productor de café de América Central y el quinto mayor productor a nivel global. Por ello, en lo que respecta al café, ¡Honduras definitivamente pisa fuerte!

Sostenidos en igual medida por seis meses de sol y seis meses de lluvia, los granos de Arábica de alta calidad prosperan en las regiones montañosas del país y producen un café altamente valorado, con una amplia gama de sabores distintivos. Ya sea aromático y fragante, con sabor a vainilla o avellana, o intenso y frutal, con aroma a chocolate, este café tiene un enorme atractivo para los paladares exigentes de consumidores en todo el mundo. Sus cualidades y atributos han contribuido claramente a la reputación de Honduras como un importante productor de cafés de especialidad.

Product of Honduras

Pero no siempre fue así. Si bien el café se ha cultivado en Honduras a pequeña escala desde principios de 1800, la banana fue históricamente el principal cultivo comercial del país. Para fines de la década del 90, sin embargo, la inversión del gobierno y el financiamiento del Instituto Hondureño del Café, destinados a apoyar la producción cafetera hondureña, habían contribuido a transformar la industria.

El grano de café había superado a la banana.

Con sus ventajas medioambientales -suelos fértiles, un microclima adecuado y grandes altitudes- la industria del café hondureña rebosaba de potencial, como un grano de café maduro, y la producción comenzó a crecer rápidamente. Fue en este vibrante contexto que LDC ingresó al país, aportando más de 25 años de experiencia como compañía comercializadora de café, y muchas décadas más como fuerza global en la industria agrícola. Junto con su experiencia, LDC trajo también consigo su propósito de crear valor justo y sustentable, un propósito que exige un compromiso con nuestros socios (proveedores y clientes por igual), con la sustentabilidad del producto que obtenemos y entregamos, y con el futuro a largo plazo de la producción de café en Honduras.

Avanzamos en el tiempo 10 años, y hemos generado un vínculo de confianza con más de 10.000 productores locales, proveedores y socios, para convertirnos en uno de los cinco mayores exportadores de café de Honduras, respondiendo a la demanda de cafés de alta calidad de consumidores de Estados Unidos, Europa y Asia.

También hemos construido una planta de procesamiento de café de última generación en Villanueva, con una capacidad de procesamiento anual de casi 50.000 toneladas y 7.800 toneladas métricas de capacidad de almacenamiento. La inversión constante en este moderno beneficio, incluyendo la instalación de una nueva línea de producción que utiliza la tecnología de los bolsones (big bags), ha mejorado la trazabilidad y la seguridad en el transporte y el almacenamiento del café. También ha duplicado nuestra capacidad para producir cafés de especialidad, cada vez más demandados por los consumidores.

“Hace una década, éramos siete personas. Hoy, hemos crecido a más de 50 empleados a tiempo completo, con aproximadamente 160 personas en época de cosecha. Todos trabajando para llevar el café hondureño al mundo”, explica Mauricio Corado, Country Manager. “¡Y para nosotros, lo más importante son las personas detrás del producto!”

¿Y quiénes son las personas que están detrás del café en Honduras? En su mayoría, son nuestros socios clave: los agricultores.

En Honduras, alrededor de 110.000 familias dependen del café como ingreso principal, y 95% de ellas son pequeños productores con granjas de menos de 7 hectáreas. Trabajamos mano a mano con muchos de ellos a lo largo de todo el año, para ayudarlos a adoptar prácticas más sustentables que puedan incrementar tanto su productividad como sus ingresos en forma duradera.

También promovemos y garantizamos el cumplimiento de normas de sustentabilidad exigidas por la certificación de Rainforest Alliance y 4C, al igual que nuestro Código de Conducta para Proveedores de Café.

En los próximos cuatro años, planeamos incrementar las ventas de café sustentable certificado de Honduras, como parte de una iniciativa conjunta con otros participantes de la cadena de valor de café, con el objetivo de alcanzar un aumento sustancial del 20% actual a un 45% a fines de 2026.

Esperamos tener muchos más años fructíferos en la tierra del café.

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