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Un mismo lugar de trabajo para toda la vida todavía existe

June 25, 2018

Hijo de inmigrantes italianos que vinieron a Argentina a mediados del siglo XX, Antonio Iati ha estado trabajando en Louis Dreyfus Company (LDC) durante los últimos 20 años.

Pero este Director Financiero establecido en Paraguay dice que la evolución de la compañía a lo largo del tiempo ha hecho a su trabajo interesante y variado, como si hubiera trabajado para cuatro compañías diferentes en el mismo período.

Nos reunimos con Antonio a conversar sobre lo que significa trabajar en una misma compañía toda la vida y descubrir qué es lo que lo mantiene motivado todos los días.

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¿Cómo llegaste a LDC?

Estaba muy interesado en seguir una carrera profesional en una compañía agrícola líder. En esta parte del mundo, la industria agropecuaria es un mercado importantísimo con muchas oportunidades de crecimiento.

LDC estaba buscando candidatos para una posición de Director Administrativo en la planta de General Lagos, y me postulé. Por varios años, esta planta ha sido la mayor planta de molienda de soja del mundo.

Muchas veces escuchamos el mantra de que trabajar en un mismo lugar toda la vida no existe más, y que necesitamos estar cambiando de trabajo frecuentemente. ¿Qué hizo que te quedaras en la compañía estos 20 años? 

Soy hijo de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina a mediados del siglo pasado. Mis padres me enseñaron los valores del trabajo y la educación, que veían como una manera de desarrollarse uno mismo como persona. Es algo que buscaba también en un trabajo.

Cuando me incorporé a LDC en 1997, tenía 35 años y más de 10 años de experiencia profesional en compañías locales, nacionales e internacionales. Había trabajado en auditoria, control de gestión, informes y como jefe de administración. Y, para ser franco, cuando me incorporé a LDC, ¡jamás pensé que me quedaría 20 años aquí!

LDC constantemente cambia y se adapta. Siempre estamos superando nuevos desafíos o buscando resolver problemas y pensar nuevas ideas.

Por este motivo, a pesar de la naturaleza cambiante de su negocio, LDC ha mantenido siempre los mismos valores. Es la combinación de valores sólidos y un cambio permanente lo que ha hecho que estos 20 años sean tan estimulantes.

¿Existe un mismo lugar de trabajo de por vida? ¿Piensas que hoy en día sigue siendo una ventaja permanecer mucho tiempo en una misma compañía?

LDC me ha dado una oportunidad de crecer, tanto personalmente como profesionalmente. Esto ha sido posible porque he tenido la fortuna de conocer a las personas y tener buenas relaciones con mis colegas y superiores. También he tenido tiempo y espacio para desarrollarme y crecer.

En ese contexto, ¿cuál sería tu mensaje para los jóvenes que quieren incorporarse a LDC en la actualidad?

Les diría que hoy, aún más que antes, LDC es una compañía que ofrece oportunidades profesionales para jóvenes emprendedores, que estén dispuestos a crecer dentro de una compañía líder. ¿Si es para toda la vida? Uno nunca sabe, pero los beneficios de cualquier experiencia aquí ciertamente perdurarán para siempre.

Me sorprendió la posibilidad de interactuar con los más altos niveles de la organización, la facilidad de acceso. Es algo que he experimentado continuamente a lo largo de todos estos años.

¿Cómo ha cambiado el negocio en Paraguay desde que te incorporaste a la compañía?

Desde que estoy en Paraguay, el negocio se ha vuelto cada vez más complejo y competitivo. Por supuesto, eso también ha tenido un impacto en LDC.

El proceso de integración regional, e incluso global, también ha sido un elemento determinante. Todo esto hace que sea necesario mejorar la gestión, y ser más efectivos y eficientes.

¿Cuál fue el mejor consejo que recibiste cuando ingresaste por primera vez a la compañía?

El mayor consejo fue no abandonar frente a las dificultades. Y esa es una lección para la vida en general.

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