Viví en São Paulo, Brasil, toda mi vida. Hice mis estudios aquí, en Ingeniería Medioambiental, y trabajé en muchos sectores diferentes, por ejemplo, en consultoría para un proyecto destinado a evaluar la remediación del suelo y el agua subterránea en base a los riesgos para la salud humana, y en la implementación y las operaciones de uno de los mayores rellenos sanitarios de la ciudad
Encontré una vacante para una pasantía en el Grupo, me dio curiosidad y entré a su sitio web. No había escuchado de la compañía antes, por lo cual consulté con mi padre, quien trabajó muchos años en una empresa de maquinaria agrícola. Me dijo que éste podría ser un gran cambio para mí, trabajar en una compañía global, pero me advirtió que la compañía tenía un ritmo más acelerado al que yo estaba acostumbrada, lo cual podía ser un desafío. Lo escuché y decidí postularme. En 2012, me incorporé a la Plataforma de Café en Santos, la ciudad portuaria más importante del estado de São Paulo.
En los primeros días, sentí la diferencia del entorno y confieso que estaba un poco intimidada. Decidí mantenerme positiva y abierta a los cambios y, poco tiempo después, ya me había integrado a mi nuevo ámbito laboral.
Desde el primer día, aprender sobre el universo del café fue un enorme desafío: jamás había imaginado que existían tantos detalles y oportunidades comerciales, tantas variables en el campo y en el procesamiento de este pequeño grano. Definitivamente es el aspecto de mi trabajo que más me gusta: poder conocer el producto de cerca e incluso vivir en algunas regiones productoras. Esto fue esencial para mi desarrollo. Louis Dreyfus Company (LDC) fue quien promovió esto y me brindó una excelente oportunidad de aprendizaje.
Trabajar con el café es adictivo. Es imposible permanecer indiferente a esta bebida. Si bien no tomaba café antes de incorporarme a LDC, hoy lo hago y, lo más importante, he aprendido a apreciarlo. Ahora me resulta imposible olvidarme del gusto de un café que probé durante una visita a una granja en el sur de Minas Gerais. ¡El sabor a chocolate al final era divino!
Mi rol en LDC es coordinar la compra de café producido sustentablemente por parte de nuestro equipo comercial y participo en el desarrollo de controles y medidas operativas para garantizar la trazabilidad del café.
Trabajar directamente con productores comprometidos con la adopción de mejores prácticas agrícolas y medidas de producción sustentable es muy gratificante. De hecho, incrementar la transparencia de nuestros procesos y asegurar la trazabilidad de nuestro café, mediante la colaboración con estos productores, es mi mayor logro desde que llegué a LDC. Juntos lo hacemos posible: entregamos el producto correcto en el lugar correcto en el momento correcto, conforme a las especificaciones de nuestros clientes.
Por supuesto, esta no es una tarea simple y, a veces, convencer a las personas de adoptar comportamientos que pueden contribuir a mejorar nuestra transparencia y la trazabilidad del producto puede ser todavía un desafío.
Nuestro equipo se ha comprometido a lograr que los productores mantengan una producción de café sustentable. De esta manera, además de participar activamente en la comercialización del café, podemos también ayudar a los productores que ya son miembros de grupos de certificación de sustentabilidad.
Además de trabajar con los productores, tratamos de retribuir a la comunidad. Somos parte de un proyecto local denominado CECAFÉ, a través del cual promovemos la inclusión digital de niños y jóvenes de diferentes regiones productoras de café en Brasil.
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